Bogotá, octubre de 2023

GOYN Bogotá realizó el lanzamiento de la cuarta versión del informe “Jóvenes con Potencial”, el cual busca ser un espacio de conocimiento que permita comprender las aspiraciones, prioridades y barreras de la población joven, para reconocer las visiones y expectativas sobre el futuro, así como las dificultades que enfrentan para acceder a las oportunidades de educación, empleo y emprendimiento.

Para esta edición del informe, se desarrolló en alianza con Bogotá Cómo Vamos, una encuesta que recogió la voz de 1.069 jóvenes de 6 zonas de la ciudad, cuyos resultados indican que el 96.3% de la población joven aspira a continuar su educación después de grado once y que el 71.2% de los jóvenes considera la estabilidad laboral como el beneficio más importante a la hora de conseguir un empleo.

Datos como estos, evidencian que la juventud no ha abandonado su deseo de acceder a opciones de formación posterior a la educación media o de vincularse con organizaciones que les ofrezcan una buena remuneración, crecimiento y condiciones laborales adecuadas. Así mismo, que algunas frases que escuchamos como, por ejemplo, que «los jóvenes son vagos y perezosos» o que «los jóvenes de hoy sólo quieren ser influencers o youtubers» son sólo estereotipos o comentarios generalizados, que nos invitan a conocer más de cerca la realidad de la juventud.

Lo que sí es cierto, es que muchos jóvenes no logran completar una trayectoria educativa completa. Los datos evidencian que solo 63 de cada 100 niños y niñas mantienen un progreso normal o esperado a lo largo de su trayectoria educativa hasta la educación media, y que adicionalmente solo 1 de cada 2 jóvenes que termina el grado 11 logra realizar el tránsito a la educación posmedia.

Estos indicadores reflejan los obstáculos que enfrentan los jóvenes en sus trayectorias educativas y que limitan su acceso a oportunidades. Algunas de estas barreras, como el déficit de competencias escolares básicas, la falta de orientación socio-ocupacional y el débil desarrollo de habilidades socioemocionales, se originan y acumulan durante la etapa escolar.

Estos factores, sumados a las condiciones de inequidad que miles de estudiantes enfrentan a lo largo de su experiencia en el sistema educativo como la falta de recursos económicos, los problemas en el entorno familiar, la dificultad para acceder a herramientas tecnológicas y de conectividad, la exclusión y discriminación, entre otras,  reducen significativamente la probabilidad de acceder a la educación posmedia, el empleo formal y opciones para el fortalecimiento de los micro negocios y emprendimientos de la población joven.

Por lo tanto, es necesario generar iniciativas pertinentes y costo – efectivas, que permitan abordar las barreras más relevantes en las trayectorias educativas en términos de calidad, acceso y permanencia, haciendo de la educación una experiencia diferente, significativa y transformadora para los estudiantes. Es decir, una educación innovadora que coloque en el centro el proyecto de vida de los niños, niñas y jóvenes, reconociendo que sus realidades, contextos y aspiraciones son diferentes,

Así las cosas, los actores del ecosistema educativo, el sector público, el sector privado, las organizaciones sin fines de lucro y la sociedad civil en general tenemos un llamado a trabajar de manera articulada, con el firme propósito de que la educación sea un vehículo hacia la generación de oportunidades. No obstante, este trabajo colaborativo requiere de diálogo, construcción de confianza, renuncias y acuerdos, más aún cuando se avecinan elecciones regionales y se acaba de radicar en el Congreso de la República la Ley Estatutaria, con la meta de regular el derecho fundamental a la educación en todos sus niveles.

Para Grupo Nutresa, el desarrollo permanente de capacidades en las comunidades es un motor de progreso que habilita la construcción de una sociedad más justa y equitativa. En este sentido, el acceso exitoso de jóvenes a oportunidades de educación, empleo y emprendimiento es uno de los focos de la estrategia social de la organización y de la mano de su Fundación, Grupo Nutresa ha puesto su mirada en mitigar barreras en un punto clave de la trayectoria educativa, la educación media, ese tramo que puede impulsar el potencial de los jóvenes y marcar una diferencia significativa en sus proyectos de vida.

Por esta razón, desde este año nos vinculamos a GOYN Bogotá, encontrando en este vehículo de impacto colectivo la posibilidad de construir y movilizar acciones centradas en las necesidades de la juventud. Hoy junto con socios del colaborativo como la Fundación Corona y la Fundación United Way, y actores invitados como el Instituto Natura, la Fundación Empresarios por la Educación y la Fundación SURA, hemos constituido una mesa de trabajo cuyo objetivo es ser una comunidad de aprendizaje y de práctica que movilice transformaciones en la educación media, orientando esfuerzos en el fortalecimiento de las capacidades institucionales, cambios en el currículo y en las prácticas pedagógicas. Para lograr lo anterior, tenemos claro que es relevante involucrar al gobierno, razón por la cual el Ministerio de Educación Nacional se ha sumado a esta iniciativa, con el firme propósito de avanzar en soluciones a los retos actuales de la educación media. 

Por otro lado, como estrategia del colaborativo y de la mano de Fundación Corona y Corpoeducación, hemos configurado la implementación de “RECARGA: Aprendizajes al 100%”, un programa cuyo objetivo es nivelar a estudiantes de educación media con rezagos escolares en los aprendizajes y desarrollar procesos de orientación socio-ocupacional con el fin de promover la construcción y desarrollo de proyectos de vida en los jóvenes desde el autoconocimiento de sus intereses y habilidades. Esta iniciativa actualmente está siendo desarrollada en 4 instituciones educativas oficiales de Bogotá, y esperamos que los resultados de este primer piloto que finaliza en el mes de noviembre, nos permita hacer de RECARGA un modelo replicable y escalable para la mitigación de estas barreras.

Así mismo implementamos un proyecto de la mano de la Fundación Mi Sangre llamado Líderes de Cambio para la Sostenibilidad, cuyo objetivo fue fortalecer las habilidades para la vida de 360 jóvenes antioqueños, y fomentar su liderazgo como sujetos activos para movilizar cambios ambientales y sociales en sus territorios.

Para finalizar, es importante enfatizar en que mantener a los jóvenes conectados con una trayectoria educativa completa es la clave para ayudarles a construir proyectos de vida acordes con sus necesidades y aspiraciones, y que el fortalecimiento del ecosistema de educación, empleo y emprendimiento desde una visión sistémica en los diferentes tramos de la experiencia educativa, es primordial para avanzar en la generación de nuevas y mejores oportunidades para la juventud.

Diana Chingaté Mayorga

Especialista en Educación para la Sociedad – Fundación Nutresa